los verdaderos órganos sexuales permanecen ocultos, siendo los glúteos un “eco genital” primario.
Llamadas nalgas, posaderas, glúteos, asentaderas, petacas, trasero, pompas, pompis o cola, son cada una de las partes carnosas situadas en la parte más baja de la espalda.
En la cultura occidental, los glúteos tienen regla: deben tener forma redondeada, medir lo mismo, estar tan unidos que su separación asemeje solo “una rayita”. Lo ideal será sobresalir de la espalda baja haciendo una ligera curva en la parte superior, marcando perfectamente el inicio de la pierna.
Los glúteos están también de mantener la postura. su fortalecimiento evita problemas de espalda, sobre todo a las personas que pasan muchas horas de pie.
• Un buen preámbulo para hacer el amor, es alabar a los glúteos de nuestras parejas
Es indiscutible que los glúteos tienen una connotación estética/erótica que constituye un motivo de orgullo de muchos hombres y mujeres pero también es uno de los motivos que causan al ser humano baja autoestima.
• problemas de aceptación emocional si se encuentran flácidos, planos, limitados, con exceso de grasa o mal formados.
Un investigador Desmond Morris dice : “siempre que hagamos comentarios agradables a nuestra pareja acerca de su trasero, de inmediato el momento se convierte en inicio o preámbulo seguro, para hacer el amor”.
Un buen masaje de glúteos es sensual y relajante
• Un buen masaje de glúteos inicia a la altura de la cintura, en la zona lumbar, recargando la muñeca interior en este lugar, con las palmas hacia abajo, pasemos las yemas de los dedos índices, medio, anular, y meñique uno a uno sobre el cóccix, con movimientos redondeados sin separar la muñeca de la piel.
• Posteriormente ir avanzando poco a poco, sobre los glúteos, siempre con este mismo sistema, hasta abarcarlos en su totalidad.
• Otra forma sumamente excitante es bailar en la intimidad posando ambas manos no en la espalda o la cintura sino en cada una de las dos nalgas.
•
ejercer presión con las manos en el trasero de nuestra pareja,
Porque de esta manera, estaremos empujando su área pélvica hacia nosotros, lo que desenvuelve una placentera sensación de contacto.
• una manera de activar sus sensaciones eróticas es darle suaves y repetidas palmadas con las palmas o costados de las manos.
• otro estimulo erótico muy intenso para este músculo, y es mordisquearlo; pero ¡cuidado!, esto quiere decir acariciarlos superficialmente con los dientes, no romperle la piel.
• Y si de sensibilidad se trata, las yemas de los dedos son las indicadas, acariciando los glúteos casi al rose, un dedo tras otro en forma circular.
Esta sensación en muy placentera y profunda si la bajas hasta el inicio de los muslos, ya que causará un hormigueo que baje hasta el tobillo, al ser una sensación muy erótica.
• La zona superior de los glúteos es una de las más sensibles. Un masaje justo en este lugar hará que la tensión de la espalda desaparezca, y si va acompañado de compresas calientitas, lograremos una relajación desde la espalda hasta el tobillo.
Desde las primeras etapas de la humanidad; cuando una mujer se agacha de espaldas a un varón inicia la atracción sexual (adoptando la típica posición de cópula en los primates).
Por su cercanía a la zona genital, los glúteos representan otro tipo de seducción.
En otras culturas mientras “más grandes” son más bellas
hombres nalgones son considerados afeminados, faltos de fuerza y poder.
Un abrazo de “cajita de cerveza” es realmente sensual
Pues este gesto representa ni más ni menos que una de las posiciones sexuales más placenteras y significativas que existen, en la que el hombre está entrando en su pareja afianzándose con sus manos precisamente de sus glúteos.
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Cuando su espalda sudaba
esparcía un olor como a fusión de naranjo
a hojas de mamey o a ciruelas verdes
Y sus nalgas con sabor a mi (SALOMÓN BORRASCA)
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Cada noche
hasta que no exista más sonido
que el de tu tronco recorriendo
la entrada del recinto de mi culo
que será por siempre tuyo...
Saludos, Gretel.