sábado, 13 de noviembre de 2010

SEXUALIDAD EN LAS SUBCULTURAS

EL SATANISMO

Para el satanista, el sexo es una actividad gratificante unida a la naturaleza humana en la que se obtiene un equilibrio físico y mental.

Parten del instinto básico animal que transforman en algo más complejo lleno sensaciones.

La sexualidad satánica no tiene más limitaciones que el respeto a los deseos del compañero, ya que nada está prohibido y cada uno debe decidir por sí mismo que actividad sexual conviene a sus necesidades individuales.

Condenan profundamente la corrupción de menores, los actos zoofílicos, y en definitiva todos aquellos actos en los que se induzcan actos contra los deseos de otra persona.

En los cultos lunares, la mujer era considerada como la diosa, la madre, y el centro de todo lo existente en la naturaleza. Pues bien, el satanismo ha devuelto el papel protagonista a la mujer en muchas ceremonias.

El hombre como la mujer juega el mismo papel. No hacen ninguna distinción, la única diferencia que realizan es la definición de la individualidad.

                                                                                                           Saludos, Gretel

DORMIDO PERO LEVANTADO

…sexámbulos
Un hombre que es sexsomne puede ponerse un condón estando dormido. Y no es pregunta es afirmación.

No es lo mismo buscar el cuerpo de tu pareja después de haber tenido un sueño erótico y continuar lo que el buen Morfeo (Dios del sueño) dispuso en el inconsciente que, mantener relaciones sexuales y por la mañana no recordar absolutamente nada.

Nadie sabe por qué hay gente que padece sexsomnio, al igual que nadie sabe por qué se habla en sueños o se camina dormido.

El problema es cuando el sexsomne ha buscado mantener relaciones sexuales con un desconocido o un menor. Una mujer se dio cuenta del problema de su marido cuando se percató que él roncaba sonoramente durante el coito.

La masturbación es un encuentro casual que se da durante la infancia, a raíz de la exploración de los genitales.

                                                                                                        Saludos, Gretel

LAS NUEVAS VÍRGENES

El miedo al rechazo, ha llevado a varias mujeres a someterse a una cirugía reconstructiva que les devuelve “la pureza” pérdida.


Mentalmente, el hombre tiene muy asociado el sangrado con la pérdida de virginidad. Pero a veces es casi imperceptible o nulo.
La operación de himen “himenoplastia” tarda sólo media hora, se practica con anestesia local. Se suturan los pequeños restos de himen que hayan quedado, dejando un pequeño orificio que permita la salida de fluidos corporales de forma que se vuelva a sangrar en el coito.

Los puntos se reabsorben en poco tiempo.

En internet se vende por menos de 30 euros un himen artificial que se coloca antes de la relación sexual. Ya iniciada, exuda un líquido parecido a la sangre.

                                                                                                                                       Saludos, Gretel.