jueves, 3 de junio de 2010

ANESTESIA GENITAL

Se llama vaginismo a la dificultad para conseguir la penetración vaginal, debido a la contracción de los músculos que rodean la entrada de la vagina.

Cuando una mujer se excita sexualmente, experimenta una relajación de los músculos vaginales. En el vaginismo, sin embargo, la contractura muscular es tal que impide la penetración.

El vaginismo puede producirse por la asociación de la penetración vaginal con la sensación de peligro contrayéndose así en el coito.

La mujer conscientemente desea el contacto con su compañero, pero inconscientemente intenta impedirlo al contraer los músculos vaginales y al bloquear el sistema de lubricación vaginal. El problema es que las mujeres viven con frustración y al hombre no le permite disfrutar del sexo ampliamente.

El vaginismo puede afectar a mujeres de cualquier edad, pero se presenta con mayor frecuencia entre las primerizas que inician su vida sexual y las recién casadas.


Este problema se presenta en aproximadamente 8% de las mujeres.

• De acuerdo con sexólogos y ginecólogos es un rasgo común en quienes tienen antecedentes de violación o inician su vida sexual; por alteración anatómica o infección vaginal.
• Puede ser la consecuencia también de una educación estricta es decir, al juicio preestablecido de que las relaciones sexuales son experiencias negativas, sucias, dolorosas o peligrosas.• De la inexperiencia como amante.
En países latinos no es raro que se presente vaginismo, ya que la mujer recibe educación restrictiva, de culpa que transmite ideas erróneas acerca de la sexualidad.

Desafortunadamente esto se va entendiendo como

• vagina abierta = mujer fácil = valor negativo
• vagina cerrada = mujer difícil = valoración positiva = interés del hombre.

Cabe destacar que, la mujer con vaginismo, pese a que teme a la penetración, disfruta el juego amoroso y es capaz de experimentar orgasmos mediante la estimulación manual u oral del clítoris.

En este proceso las manos de la afectada son grandes ayudantes puede utilizar lubricantes, juguetear con sus dedos en su sexo, intentando introducirlos lentamente.

En Algunas mujeres empieza a notarse cuando quieren ponerse un tampón y no lo consiguen. Sin embargo esto no quiere decir que las mujeres que tienen dificultad en ponerse un tampón tengan este problema.

Para confirmar el diagnóstico de vaginismo, el ginecólogo realiza una prueba que corrobora la presencia de microorganismos causantes de infección al interior del órgano genital que causen inflamación (vaginitis) que puede también provocar rigidez en los músculos de la zona. El examen se denomina exudado vaginal, y consiste en la toma de flujo para revisión en laboratorio.

Si el problema no se debe a infección el ginecólogo recomienda los siguientes ejercicios:

Auto inspección: La paciente se examina la vagina con la ayuda de un
espejo y la explora con sus dedos para conocer mejor su anatomía y experimentar con las sensaciones que provienen de ligera estimulación de sus genitales.

Baños de asiento: agua tibia entre 10 y 15 minutos para relajar los músculos y aliviar la tensión previa al coito.
Masajes: Empleando un lubricante a base de agua, la mujer se toca y da masaje en la zona vaginal, para producir sensaciones placenteras que la ayuden a superar el miedo y la incomodidad; lo recomendable es que lo lleve a cabo varias veces al día.

Ejercicios de Kegel: Consisten en contraer y relajar repetidamente los músculos de la pelvis, a fin de fortalecer y obtener cierto control sobre los del área vaginal. Inserción de dedos. La paciente se introduce ella misma los dedos en la vagina; posteriormente es su pareja quien lo hace. Uso de dildos.
Juguetes sexuales: que adoptan una forma parecida a la del pene son insertados delicadamente, siendo progresivamente más largos y anchos.

Introducción del pene:
La mujer toca y coloca el órgano masculino en la entrada de su vagina, para posteriormente mantenerlo dentro, sin moverse, durante unos minutos.

Después se mueve lentamente para experimentar las sensaciones de entrada y salida del pene en su vagina; mantiene el control absoluto de la penetración y el hombre permanece en todo momento pasivo.

Pene en movimiento: El varón efectúa la penetración con movimientos, en forma suave y lenta, hasta dejar que el ritmo fluya libremente. • A su vez, la terapia psicológica permite que la paciente hable acerca de sus angustias y temores sexuales (incluso posible homosexualidad.
FUENTE:

http://www.saludymedicinas.com.mx/articulos/1696/vaginismo-horror-al-contacto-sexual/2


Saludos, Gretel.