martes, 12 de enero de 2010

DEJAR QUE LOS PERROS LADREN

Como tú también he sentido aquella mirada que sin palabras te aniquila, esa mirada miserable que con ayuda de la boca y los gestos adjetiva todo aquello no son capaz de hacer o inspirar.

Fácil resulta etiquetar con el índice acciones que vagamente son capaces de inspirar tal es el caso de una buena masturbada, tal es el caso de una llamada pornográfica, tal es el caso de una buena manoseada, que impacto puede causar en en el resto del mundo una voz que seduce sentimientos lejanos, deseos jamás explorados.


A VECES NO DEBEMOS LUCHAR CON QUIEN NO VALE LA PENA así que lo único que podemos hacer es DEJAR QUE LOS PERROS LADREN
Saludos Gretel

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